Embotellamiento

Existen almas embotelladas, fueron guardadas y esclavizadas, confinadas a un reducido espacio.
Estas almas son siempre observadas por todos los seres que interactuan con ellas. Se hicieron débiles quienes tienen el alma embotellada. Fueron domesticados al gusto de sus padres y aun sin saberlo, sufrieron y siguen sufriendo. En esta botella se guarda una de tantas almas en esas condiciones, el cuerpo que esta alma rige tiene aspecto robusto, porque se trata de un humanoide que ha cargado con muchas obligaciones impuestas allá en la alborada de su inteligencia, por sus mentores y tutores. Sabe soportar con estoicismo el sufrimiento y vive culposo por exigencias de otros que él no eligió conscientemente, le fueron impuestas al gusto de sus mayores. Fué abusado física y emocionalmente, pero hace ya tanto tiempo, que el recuerdo se ha sepultado en su memoria, para que pueda seguir viviendo. Ha aprendido a ocuparse de otros, a ayudar, a ser altruista, busca inconsciente y afanosamente las situaciones que le gratifiquen con más mal trato, para seguir dentro de su mundo conocido, su botella. Este humúnculo es un masoquista.
Salir de esa botella implica un trabajo dirigido, metódico y sistemático, pero sobre todo consciente. Desaprender, le dicen. Reflexionar no es suficiente, debe encontrar su alma embotellada, entrar en esa botella repleta de recuerdos y de gante nefasta, de situaciones bochornosas, aberrantes, dolorosas; revivirlas y dejar que el niño sufra, ya no están los padres que le digan cómo hay que comportarse y proceder convenientemente, el proceso es personalísimo y muchas veces asqueroso, pero necesario y útil. Nacer duele y crecer también. A quienes les han ambotellado el alma les toca renacer y evolucionar, esto también duele. Si estás interesado, anda a por ella, yo aquí la tengo en espera del valiente que se atreva a rescatarla.

BrujoCurandero

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